Sobre mí

Siempre he consumido historias con voracidad, especialmente ficciones: cuentos infantiles, videojuegos, películas, series, novelas... Me atrevería a calificarlas de suplemento alimentario, porque me he dado a ellas como otras personas se dan al magnesio o a la jalea real: para paliar un déficit. De vivencias.

En los textos de este blog, mis experiencias e ideas propias sobre salud mental y educación se cruzan también con la literatura, porque mucho de lo bien o lo mal que nos va tiene que ver con cómo nos contamos a nosotros mismos lo sucedido. Yo me empeño en hacerlo mejor y con más claridad cuanto más complicada se me vuelve la vida.

Y creo que en este empeño mío tú también podrás encontrar utilidad. Así que bienvenid@.